lunes, 23 de septiembre de 2013

Scardanelli


        En los últimos meses estamos presentando el libro “Exiliados del Paraíso. Relatos”, de Josean  Aparicio Tercero, que coincide, además, con ser la primera obra de Volapük Ediciones. Hay que explicar que es un proyecto casi recién nacido con la intención de poner en valor autores y contenidos que no conocen, de momento, la misma aceptación que otros consagrados y apoyados por los medios oficiales, aunque su interés pueda ser similar como nos está demostrando “Exiliados del Paraíso”.

        Volapük Ediciones es un proyecto enmarcado en el sentido de la economía social o del trabajo cooperativo y, de hecho, en todo el proceso de edición trabajamos con personas y entidades que comparten ese tejido. Así ha sido desde la maquetación, parte de la producción y la distribución del libro.
        Se desemboca en Volapük tras una trayectoria previa en el mundo de la edición como aportación voluntaria en el área de publicaciones de la Fundación Anselmo Lorenzo. En ese aporte se recoge un bagaje y un aprendizaje profesional que ha sido clave en el arranque de este nuevo proyecto.
        Por último, comentar que el término Volapük alude a una lengua universal, de fines del siglo XIX, inmediata antecesora del esperanto, teniendo a un gran propagador en el guadalajareño Fernández Iparraguirre. Buscamos para denominar a nuestra editorial un término que hiciese alusión o tuviese relación con Guadalajara, aunque no de modo explícito, y la combinación con los valores fraternales del volapük nos convencieron del todo. En nuestro logotipo, aparece el satélite, la Luna, espacio sin conquistar, espacio sin fronteras como las que nos ponemos los humanos, las que quería superar el volapük.
        Del autor del libro, Josean Aparicio Tercero, nacido en Molina de Aragón, del que no desvelaré la edad aunque parece haber hecho un pacto con el diablo y preserva el don de la eterna juventud, destacar su afición por la literatura a lo largo de toda su vida y su valía como escritor reconocida incluso en diversos concursos y certámenes literarios:
-          Premio Orola de Vivencias
-          Certamen Internacional de literatura hiperbreve “El Rioja y los cinco sentidos”
-          Concurso de relatos cortos de viajes “Vagadamia”
-          Concurso de relatos de la editorial Jamais
        Nos conocimos, hace ya más de quince años, en relación con los libros. Fue una de las primeras ediciones del Maratón de Cuentos de Guadalajara, donde montamos un puesto de libros de difusión y apoyo a un proyecto de ateneo libertario en el que andábamos embarcados entonces. Y en esa ocasión me dejaste copia de algunos relatos que tenías escritos y por los que en alguna conversación que tuvimos te mostré interés. De hecho, a dicho ateneo lo fuimos a llamar “Scardanelli”, firma que empleaba el escritor Hölderlin en alguno de sus poemas y autor que aparece en una de las notas introductorias de los relatos que ahora estamos presentando.
        Aquí nos toca solo acercarnos a la faceta del Josean escritor. Además, hay un Josean y es el mismo al tiempo: aventurero, viajero, alpinisita, fotógrafo,…Sus relatos son un compendio de todas estas inquietudes y sensibilidades. En ellos aparece una carga continua de emoción, melancolía, de nostalgia…y de esperanza. De esperanza por no aludir a situaciones agotadas o irreversibles. Y es aquí donde aparece otra faceta de nuestro autor: el Josean soñador. El que cree, todavía, en la capacidad humana para cambiar las cosas. Y es esa esperanza la que le permite seguir instalado en ese estado de ánimo, que no es otra cosa, que es la juventud que aludíamos antes.
        Luego, cuando leáis el libro, podréis comprobar una labor apasionada en la prosa de Josean y esa pasión y amor por su obra ha sido una constante desde que empezamos a trabajar en el proyecto. Os puede sorprender su trascendencia, de cualquier cosa cotidiana, de cualquier anécdota, nos logra arrancar una reflexión profunda. Y algo importante en su vida que desde luego se refleja en los textos, que inunda de un cariño y respeto por la naturaleza que suponen en sí mismos un alegato en su defensa. (de las presentaciones de "Exiliados...")

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